Cinta de enmascarar

Cinta de enmascarar

Cuando hablamos de la cinta de enmascarar lo hacemos de uno de los utensilios más utilizados para pintar. Es un producto que también es conocido con otros nombres, como cinta de pintor o cinta de carrocero.

Se trata de una cinta muy útil para cubrir zócalos, enchufes o los marcos de las puertas, entre otros. De esta forma, conseguimos evitar que se manchen cuando decidimos ponernos a pintar.

Tipos de cintas de enmascarar

No obstante, además de la normal, hay en el mercado otros tipos de cintas que varían en función del trabajo que vamos a realizar. Por ejemplo, existe la cinta fresh, que no pega tan intensamente como las otras. Así, cuando la retiramos, no se lleva con ella parte de la pintura como ocurre en determinadas ocasiones en las que la pintura no se ha endurecido por completo, incluso estando seca.

Otro tipo de cinta de enmascarar es la rugosa, que sirve para realizar todo tipo de curvas e incluso, un círculo. También la de exteriores azul sería otra variedad. En este caso, se puede dejar la cinta hasta dos semanas puesta en el exterior sin ningún problema. Cuando es eliminada no deja ninguna marca de adhesivo. Es muy empleada en barcos.

Por último, podemos optar por la cinta de papel de arroz, de color naranja. No se adhiere mucho, como ocurre en el caso de la fresh. Tiene la ventaja de un filo que ha sido cortado mediante láser, de manera que es buena para el perfilado. Del mismo modo, deja hacer curvas como ocurre con la rugosa y se puede emplear fuera. Incluso, podemos dejarla más tiempo que la azul. Debemos añadir que aguanta temperaturas de hasta 150 grados.

Y no te olvides de que, optes por la que optes, siempre deberías apostar por aquellos productos que son respetuosos con el medio ambiente.