El porqué de los beneficios de las pinturas ecológicas es infinito. En el mercado existen multitud de variedades de pinturas, pero no todo vale si queremos cuidarnos y cuidar el medio ambiente. En este sentido, es muy importante que tengamos en cuenta que existen multitud de pinturas con sustancias químicas peligrosas, que aunque están integradas en las pinturas, poseen el riesgo de que se desprendan con el tiempo dando lugar a daños en nuestro organismo o en la naturaleza. A esto se suma que puedan liberar gases de un elevado nivel de toxicidad a través, por ejemplo, de un incendio. Esto puede suceder fácilmente por las características de los barnices y las pinturas convencionales.
Además, la mayoría de los esmaltes a los que estamos acostumbrados no dejan respirar a las paredes por su alto nivel de porosidad, de manera que retienen la humedad y no dejan pasar el aire. Esto puede dar lugar a una mayor insalubridad del ambiente y en muchas ocasiones a grietas y desconchones.
Por otro lado, las pinturas ecológicas no atraen el polvo, algo ideal para los alérgicos, al tiempo que no se ensucian tanto y mantienen más tiempo el color.
Las causas del peligro
Hemos de tener presente que en lo que concierne a las normales, están fabricadas con productos que proceden de la industria petroquímica, lo que no juega precisamente a favor de una mayor calidad del aire.
No debemos pasar por alto que éstas constan de pigmentos, aglutinantes y disolventes. En el caso de las pinturas ecológicas, se obtienen gracias a ingredientes básicos de origen vegetal o mineral.
De esta forma acabamos con los peligros que acarrean los metales pesados, así como los compuestos orgánicos volátiles (COV), que pueden dar lugar a náuseas, cefaleas o irritación de la piel y de los ojos.